Uso de la Tecnología Digital entre los Jóvenes
Jazmin Reyes-Portillo, Ph.D., Montclair State University
(publicado por primera vez 22 agosto de 2019)
Durante la última década, la tecnología digital se ha vuelto omnipresente en las vidas de los adolescentes y adultos jóvenes (jóvenes) estadounidenses. Una encuesta nacional realizada por el Centro de Investigación Pew en 2018 encontró que el 95% de los jóvenes tienen un teléfono inteligente o acceso a uno, y el 45% de los adolescentes informaron que estaban “en línea” casi constantemente. Al menos el 92% usa las redes sociales, siendo YouTube, Instagram, y Snapchat las plataformas más comunes. Dado el alto uso, las intervenciones para la salud digital pueden ser una vía prometedora donde dirigir los esfuerzos de prevención del suicidio.
Impacto de la Tecnología Digital en la Salud Mental de los Jóvenes
Muchos adultos están preocupados por las consecuencias personales y sociales del aumento y la dependencia de la tecnología digital. Investigaciones recientes encuentran que participar en 5 horas o más en actividades en la pantalla digital (por ejemplo, jugar videojuegos, usar las redes sociales, mirar televisión) aumenta el riesgo de síntomas depresivos e ideas suicidas entre los jóvenes. Sin embargo, algunos investigadores sostienen que, en lugar de centrarse en la cantidad de tiempo que los jóvenes dedican a actividades digitales, también deberíamos centrarnos en cómo los jóvenes pasan ese tiempo, ya que esto puede tener un mayor impacto en los resultados de salud mental. Por un lado, las actividades en la pantalla digital como el uso de las redes sociales pueden ejercer una influencia negativa a través del ciberacoso, la normalización de las autolesiones, e incluso el desaliento de la búsqueda de ayuda. Por otro lado, se ha encontrado que el uso de las redes sociales está relacionado con niveles más bajos de soledad y mayores sentimientos de pertenencia, acceso real y percibido al apoyo social, y satisfacción con la vida. Dados los hallazgos positivos y negativos que han arrojado las investigaciones recientes, se necesita más investigación que examine y defina los límites del uso de tecnología digital "saludable" entre los jóvenes.
Intervenciones de salud digital para la prevención del suicidio
Las intervenciones para la salud digital se definen como intervenciones que brindan información, apoyo, y terapia para problemas de salud física y/o mental a través de una plataforma tecnológica o digital. El acceso a servicios de salud mental apropiados, cuando y donde se necesiten, es vital para la prevención del suicidio. Se estima que sólo el 39.4%, el 17.8%, y del 30% al 45% de los jóvenes con depresión, ansiedad o suicidio, respectivamente, acceden a tratamientos en persona. Esta brecha puede deberse en parte a la disponibilidad limitada de los servicios de salud mental, así como a las creencias de los jóvenes de que el tratamiento no está justificado y/o es probable que sea ineficaz, el miedo al estigma, y el deseo de manejar los problemas por cuenta propia.
Las intervenciones de salud digital brindan oportunidades para mejorar la provisión de tratamiento de salud mental para los jóvenes al abordar algunas de las barreras para el tratamiento en persona. Las posibles ventajas de las intervenciones de salud digital incluyen su capacidad para llegar a una audiencia más amplia y diversa en un área geográfica más amplia, acceso las 24 horas, poco o ningún costo, autonomía y anonimato del usuario, y listas de espera mínimas. Las intervenciones de salud digital para la prevención del suicidio pueden tomar muchas formas, incluyendo el uso de mensajes de texto para intervenciones en crisis como Crisis Text Line, aplicaciones móviles para planificación de seguridad como MY3 e intervenciones en línea para reducir los síntomas de depresión como MoodGym.
Estudios que examinan la efectividad de las intervenciones digitales para la prevención del suicidio se están expandiendo rápidamente. Una revisión sistemática y metanálisis reciente examinaron la efectividad de las intervenciones de salud digital para reducir la ideación suicida o las autolesiones. Los investigadores analizaron datos de 14 estudios publicados que incluyeron un total de 3,356 participantes adolescentes y adultos. La mayoría de los estudios incluyeron intervenciones en línea, pero dos estudios examinaron aplicaciones móviles. De las 14 intervenciones identificadas, sólo cinco se desarrollaron para el autocontrol de la ideación suicida. Los estudios restantes se desarrollaron para el autocontrol de los síntomas depresivos o autolesiones, pero examinaron los resultados en relación al suicidio, como la ideación suicida. La mayoría de las intervenciones se basaron en los principios de la terapia cognitivo conductual. Ocho estudios informaron reducciones significativas en la ideación suicida después de la intervención. A pesar de las limitaciones en los diseños de investigación de los estudios incluidos, como los tamaños de muestra pequeños, los bajos niveles de adherencia y la falta de grupos de control, existe cierta evidencia de que las intervenciones para la salud digital pueden ayudar a reducir la ideación suicida en personas deprimidas.
En los últimos años, ha habido una proliferación de intervenciones en línea y móviles para tratar problemas de salud mental en jóvenes y adultos. Sin embargo, la pequeña cantidad de estudios disponibles indica la necesidad de continuar evaluando rigurosamente la efectividad de las intervenciones digitales para la prevención del suicidio y otros problemas de salud mental. Las intervenciones para la salud digital tienen el potencial de llegar a más jóvenes en riesgo de suicidio y pueden ser útiles para romper algunas de las barreras actuales que impiden que personas necesitadas accedan a la atención de salud mental.